Salir de tu zona de confort tiene mucho sentido. Con cada paso que das hacia adelante, descubres más sobre tu mundo y sobre ti mismo.
Te sientes más conectado y como si pudieras hacer cualquier cosa. Hay tantas cosas positivas que decir sobre salir de nuestra zona de confort; que es una tontería que alguna vez dudemos en dejar de hacerlo.

Pero la realidad es que, como con cualquier cambio, vemos que la gente duda cuando tiene que probar cualquier cosa nueva, ya que supone un riesgo. Salir de una zona de confort puede parece duro y con mucho trabajo. La realidad es que es mucho más fácil de lo supones y si bien puede haber algo de trabajo involucrado, los beneficios que obtienes compensan por mucho cualquier inconveniente que puedas tener. 

¡Comenzar puede ser tan fácil como 1-2-3!

Paso 1: ¡Di que sí! ¡Las oportunidades abundan! Pero ¿Qué es lo que generalmente hacemos cuando estamos frente a una? Desafortunadamente con demasiada frecuencia terminamos diciendo que no. Siempre tenemos una buena excusa: no hay suficiente dinero, no hay suficiente tiempo, no hay suficientes razones para intentar algo nuevo.

¿Cómo puedes intentar ir más allá de ese punto? No lo pienses demasiado. Cuando una oportunidad aparezca frente a ti no dudes en decir decir “sí”. Esto no significa que vas a perder objetividad y empezar a decir “sí” a todo lo que viene. La palabra clave
aquí es “oportunidad” y es claro que toda oportunidad supone un riesgo. Pregúntate ¿Qué es lo peor que podría pasar o perder? y lánzate a tomar acción.  

Merriam-Webster define la oportunidad como “una coyuntura favorable de circunstancias.” Traducido libremente, esto significa “algo que tiene la
posibilidad de ser BUENO para ti”. Entonces, si ya sabe que esta circunstancia es para tu beneficio, entonces parece un poco tonto decir que no.

Paso 2: Deshazte del miedo. La principal razón por la que dudamos al intentar algo nuevo es porque en el fondo le tenemos miedo a algo. Así que cuando te encuentras vacilando hacia ese “no”, la siguiente cosa más lógica para hacer es preguntarse a sí mismo qué es exactamente a lo que le teme.

Lo que vas a descubrir es que todas las razones tienden a volver al temor. ¿Dices que no porque no tienes tiempo? Tal vez esa sea una excusa ocultar un miedo más profundo por ejemplo a salir en público o conocer a alguien nuevo.

Una vez que descubras cual es tu miedo, puede tomar medidas para resolverlo. Una vez has encontrado la raíz, tienes la capacidad de eliminarlo
para siempre de tu vida. Ahora que se ha ido, ahora eres libre de avanzar en un manera positiva.

* Como nota anexa, algunos temores pueden requerir ayuda profesional que puedes tomar como una magnífica “oportunidad” de pedir ayuda y aprender a superar cosas más difíciles.

Paso 3: encuentra la emoción. En lugar de enfocarte en el miedo que supone el riesgo de salir de tu zona de confort, concentra toda la fuerza de tus pensamientos en imaginar lo emocionante que podría llegar a ser probar algo nuevo y las emociones positivas que esto traería a tu vida. Encontrar una perspectiva positiva será de gran ayuda para encontrar el éxito en cualquier cosa nueva que esté intentando.

Con estos tres pasos, está listo/a para salir al mundo. Dejar ¡Tu zona de confort nunca ha sido tan fácil ni tan atractivo!