Los clichés cuestan diez centavos la docena, pero hay dos que son apropiados cuando se trata de relaciones y romance. Esos dos comentarios son “Lo que cuenta es el pensamiento” y “Las acciones hablan más que las palabras”. Estos dos conceptos son únicos en el sentido de que ambos son verdaderos cuando se trata de cualquier relación y también están de alguna manera equilibrados para que funcionen correctamente. Cada acción o pensamiento realmente depende de los dos individuos involucrados, así como de la situación particular en la que se encuentran. Por un lado, el gesto o el regalo que impacta, mientras que por otro lado, es el pensamiento o el significado o la intención que impacta.

Junto con el pensamiento y la acción, hay muchas otras capas involucradas en lo que hace que cualquier esfuerzo romántico en una relación funcione o no funcione. 

• Primero: es importante dejar de estereotiparse unos a otros, tratando de hacer suposiciones sobre lo que él o ella piensa, sintiéndose amenazados por su posición en el trabajo, intelectualmente o de otra manera, ignorando los sentimientos, etc. 
• Segundo: es importante ser tú mismo y aceptar a tu pareja por quien es. Comuníquese entre sí mientras lo/a escuchas de verdad. Practiquen siempre la buena educación entre ustedes, aunque NO se sientan lo suficientemente cómodos como para pasar unos momentos el uno frente al otro. No hay necesidad de dejarlo todo, pero si es importante hacer de su relación su prioridad sobre todo lo demás en su vida.

Deje de hacer bromas sobre el comportamiento o las condiciones masculinas o femeninas de su pareja. Si bien puede ser divertido por el momento, puede convertirse en parte de cómo nos vemos los unos a los otros o de cómo tememos una opinión de nuestra pareja. No asuma nada de lo que no esté cien por ciento seguro cuando se trata de su cónyuge. Lo más probable es que le demuestre que estás equivocado/a. Ofrezca confianza, esperanza, el beneficio de la duda e intente comprender cómo se siente su pareja antes de asumir cualquier cargo.    

A veces es mejor comenzar lentamente y desarrollar paso a paso los aspectos más complicados de desarrollar una relación de pareja. Todo lo que se necesita es avanzar en la dirección correcta y usted y su cónyuge tendrán hambre de más. Acurrúquense juntos sin la televisión encendida, la radio encendida, apaguen los teléfonos y, si tienen hijos, acuéstenlos temprano. Llévelo a un árbol especial y graben juntos sus iniciales.  

Tómese el tiempo para hacer algo que normalmente no haría y que él o ella seguramente disfrutará.  ¡A los hombres por ejemplo les encanta que les masajeen los pies y la mayoría de las mujeres no lo saben!  Siéntelo en una silla, coloque sus pies en un recipiente con agua caliente, lávele y masajee sus pies, séquelos y lleve a cabo su día como lo haría normalmente.

Trate de encontrar una manera de proporcionar a su relación de pareja algo diferente, pero que su pareja realmente disfrute.  ¿Le encanta una Navidad blanca pero vives en un área donde la nieve no cae o el clima no copera?  Encuentra la manera de llenar tu césped de nieve artificial para que seas tú quien les dé una Navidad blanca.